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miércoles, 6 de abril de 2011

Una gran responsabilidad

Se puede decir que todos nacemos con la habilidad para comunicarnos, pero ¿sabemos realmente hacerlo? Bien partamos de la primicia: “Todos tenemos la libertad de prensa, libertad de expresión, de gusto, creo… otros tantas más libertades”; sin embargo qué tan bien aplicamos nuestros derechos para hacer valer nuestros deberes… o viceversa.
En las escuelas no nos enseñan cómo hablar, cómo expresarnos, cómo respetar la libertad del otro en lo que expresa o cómo hacernos responsables de nuestra propia capacidad de habla. Usamos los medios de comunicación como plataforma educativa en los modismos y expresiones de moda, en lo que se dice y lo que no… ¿Qué cuota de responsabilidad hay en esto???
La responsabilidad cae entonces en los comunicadores, en los periodistas, presentadores, que al igual que nosotros en su formación inicial nadie les enseñó, cuál es la mejor manera de expresión… pero bueno en su proceso de formación universitaria y profesional, es donde estas personas, son educadas para poder comunicar de la mejor forma posible de los hechos cotidianos de una sociedad especifica.
El ser humano siempre ha tenido la curiosidad de comunicarse desde la antigüedad, las personas han buscado la mejor manera de hablar con sus semejantes, de plasmar sus palabras a través de la historia.
En Egipto se usaron los dibujos para plasmar las palabras, los papiros dieron camino al los libros, la imprenta dio lugar a las publicaciones masivas, el teléfono y la radio acortaron las distancias, la televisión nos muestra un arista de la realidad, mientras que el internet nos traslada a cualquier parte del mundo, a cualquier hora y cuando lo necesitemos… fusionando los conocimientos comunicativos y permitiéndonos a interactuar en un mundo de palabras sin sonidos, pero con mucha fuerza.
Hoy las personas que trabajamos en el medio de la comunicación tenemos una gran responsabilidad, educar y retroalimentarnos de los demás, ir de la mano de la tecnología y por supuesto actuar con responsabilidad a la hora de hablar.



Kelly Aguilar G.